Con el paso del tiempo, nuestra salud en general va presentando leves deterioros y la salud visual no es la excepción. Es por eso que los exámenes con un optómetra se vuelven cada vez más importantes.
La enfermedad que más se presenta en mayores de 40 años es la presbicia, que además puede ir en aumento sin un seguimiento y control adecuado.
Aun si durante la juventud una persona nunca presentó problemas visuales, con el tiempo pueden haber cambios relacionados con la edad. Por ejemplo, la “sensibilidad al contraste” que se trata de la dificultad para distinguir un objeto del fondo cuando son del mismo color.
También puede presentarse dificultad en los ojos para ajustarse y enfocar frente al cambio de iluminación. Esto puede ser un problema a la hora de conducir, especialmente de noche. Por eso, cuando estos problemas empiezan a aparecer, es importante procurar conducir en el día, reducir la velocidad, ser muy cautelosos y mantener tanto el parabrisas como las gafas limpias por dentro y por fuera para mejorar la claridad visual.
Recomendaciones
Después de los 40 años, es recomendable seguir las visitas anuales al optómetra, así podrá prevenir las consecuencias de la presbicia; y después de los 65 años se convierte en un hábito vital, ir con frecuencia al optómetra para chequear su salud visual.
Detectar problemas a tiempo te permitirá tratarlo adecuadamente y disminuir riesgos.
En estos casos, el optómetra buscará enfermedades oculares relacionadas con la edad entre las que existen:
La degeneración macular relacionada con la edad
La retinopatía diabética
Glaucoma
Cataratas
¿Sabías que un optómetra puede identificar otros problemas de salud al revisar tus ojos? Por ejemplo, la diabetes o derrames cerebrales, pues estos provocan cambios en el globo ocular.
Si con todo lo anterior ya tomaste conciencia de la importancia de asistir regularmente con un optómetra, te invitamos a que agendes una cita con nosotros y empieces a tener una vista Ver&Health.
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