La vista es uno de nuestros sentidos más importantes. Nos permite interactuar con el mundo que nos rodea y disfrutar de todas las maravillas que nos ofrece. Sin embargo, existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre la vista que pueden llevarnos por el camino equivocado.
En este artículo, vamos a abordar los mitos más comunes sobre la vista y a desvelar la verdad detrás de ellos.
Mito 1: Ver la televisión o las pantallas de dispositivos electrónicos te dejará ciego
¿Alguna vez te han dicho que ver la televisión o mirar la pantalla de tu teléfono muy de cerca puede dejarte ciego? Es una frase que muchos de nosotros hemos ignorado cuando la escuchamos de nuestras madres. Sin embargo, no están del todo equivocadas…
Realidad:
Aunque, este niño y su gato no van a quedar ciegos, probablemente sí pierdan la capacidad de ver con claridad objetos lejanos. Estudios comprueban que esto no genera ceguera como tal, pero causa daños en el sistema de enfoque de tu ojo, provocando la aparición o progresión de la miopía.
Así que, si debes pasar mucho tiempo frente a las pantallas, ya sea usando la computadora o el teléfono móvil, tienes que tomar medidas para aliviar la fatiga visual, tales como:
Hacer pausas cortas de 20 segundos cada 20 minutos.
Mirar un objeto lejano durante 20 segundos cada 20 minutos.
Ajustar el brillo y el contraste de las pantallas.
Colocar la pantalla a la altura de tus ojos.
Mito 2: Hacer ejercicios oculares mejora la vista
¿Realmente hacer ejercicios oculares puede mejorar nuestra vista? Es un asunto que ha intrigado a muchos, y ahora mismo vamos a contarte la verdad detrás de este popular mito sobre la vista.
Realidad:
Los ejercicios oculares pueden ser como hacer gimnasia para tus ojos. Pueden ayudar a que los músculos que controlan tus movimientos oculares sean más flexibles. Esto es útil para cambiar rápidamente de mirar tu teléfono a mirar tu libro, por ejemplo. Pero no te devolverán la visión perfecta si tienes miopía o hipermetropía.
Para corregir problemas de visión, necesitas lentes como gafas o lentes de contacto. Estos actúan como lentes de aumento para tus ojos y enfocan la luz en el lugar correcto de tu retina. Así es como verás nítidamente las palabras en ese libro o los letreros en la calle.
Mito 3: Comer zanahorias mejora la vista
En el mundo de las creencias populares, existe un mito que ha hecho que más de uno haga lo mismo que el animalito del gif. Seguro has oído decir que "comer zanahorias mejora la vista", ¿verdad?
Pero, ¿hay algo de verdad detrás de este antiguo cuento de hadas culinario o es simplemente una forma ingeniosa de convencernos de comer nuestras verduras? Vamos a descubrirlo.
Realidad:
Las zanahorias, esas crujientes y coloridas maravillas de la naturaleza, se han ganado la fama de ser el superalimento para los ojos, y con razón. Contienen vitamina A, que es como un bálsamo nutritivo para los ojos.
Sí, ayuda a mantener tus ojos saludables y desempeña un papel en la visión con poca luz, lo que técnicamente la convierte en una "vitamina de la visión". Pero aquí está la revelación: comer toneladas de zanahorias no te dará visión de águila. Y si ya tienes suficiente vitamina A en tu dieta, no verás una mejora en tu visión.
Mito 4: Si cruzas los ojos, quedarán así para siempre
¿Quién no ha escuchado alguna vez de pequeño, que si cruzas los ojos de manera muy exagerada, te quedarán trabados para siempre en esa curiosa posición? Pero, ¿es esto realmente posible?
Realidad:
Este mito es falso. La razón es bastante sencilla. Nuestros músculos oculares son sorprendentemente elásticos, y cruzar los ojos es solo una prueba más de su flexibilidad. Tan pronto como dejes de hacerlo, tus ojos volverán a su posición normal de manera automática. No hay nada en esta travesura ocular que pueda dejar una huella permanente en tu visión.
Mito 5: Las gafas o lentes de contacto crean dependencia.
Las malas lenguas dicen que usar gafas o lentes de contacto te convierte en un adicto a la corrección visual. Pero antes de que comiences a imaginar una vida entera atada a tu estuche de lentes, vamos a desmitificar este mito de una vez por todas.
Realidad:
Contrario a la creencia popular, usar gafas o lentes de contacto no crea dependencia. Estos dispositivos son como tus aliados visuales, no cadenas que te atan a ellos para siempre. La idea de que tus ojos se “acostumbrarán” a las gafas y necesitarás una corrección cada vez más fuerte es solo un mito.
La verdad es que las gafas y los lentes de contacto son herramientas diseñadas para corregir problemas visuales temporales o permanentes, permitiéndote ver con claridad y comodidad. Si en algún momento decides dejar de usarlos, ¡adelante! No hay "síndrome de abstinencia visual". Tu vista simplemente volverá a su estado original.
Sin embargo, es importante acudir al consejo de un profesional; y así mismo, conocer los mitos comunes sobre la vista para evitar tomar decisiones equivocadas que puedan afectar nuestra salud ocular.
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